Vídeo interactivo

Vídeos interactivos: más allá del storytelling

Cómo los vídeos interactivos nos hacen pasar de contar historias a crear historias.

En el llamado storytelling lo que hacemos es, literalmente, contar una historia. Ponemos el punto de vista, el tono, el ritmo, las inflexiones, los personajes, tramas, subtramas… todo nace y muere en quien hace la narración. El vídeo interactivo nos permite obliga a ir más allá. No podemos limitarnos a contar una historia, tenemos que crearla completa, de principio a fin, con todas sus ramificaciones.

Una historia interactiva está, por definición, inacabada. Al igual que en aquellas máquinas recreativas de los 80 en las que nuestra nave volaba en un scroll infinito, si no hacíamos nada la aparición del «Game Over» era cuestión de segundos. La audiencia no puede ser pasiva porque sin su ayuda no se crea la historia. Los espectadores de un vídeo interactivo pasan a ser co-autores y no habrá dos historias iguales, por lo que volverán una y otra vez, para contar algo distinto.

Los espectadores de un vídeo interactivo pasan a ser co-autores.

Al contrario que los niños que piden que les lean el mismo cuento cada noche, en un vídeo interactivo lo que queremos es repetir una experiencia creadora, que nos dejen conducir, tocar, manipular a nuestro antojo. Se habla mucho de conseguir engagement, fidelización, establecer una conversación con los clientes. ¿Qué mejor manera que creando una historia juntos?

Si quieres profundizar más, en esta charla del Hackaday 2016, Paulina Greta Stefanovic habla sobre el rol de la audiencia, los autores y sistemas:

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