Engagement, otro vocablo inglés que nos cuela el marketing (nótese la ironía). Literalmente sería «compromiso», pero se refiere más bien a un vínculo que se establece entre una marca y su usuario. Si antes lo que se buscaba era establecer una conversación, ahora las marcas quieren más. Quieren emocionar, llegar a la patata, no sólo caer bien sino ser queridas.
La única forma que tiene tu marca de establecer un vínculo así es dirigirse de manera personal a cada cliente o, al menos, crear una experiencia lo más parecida a ello. Porque hacerlo de forma real sería costosísimo, virtualmente imposible. Tu cliente tiene que tener la sensación de que el contenido ha sido pensado para él o ella.
Las redes sociales le han ido haciendo hueco cada vez más al contenido en vídeo.
En este contexto, es obvio el crecimiento que ha tenido y está teniendo el vídeo online, no hay más que ver los movimientos que están haciendo grandes como Facebook, Google o Apple: VR, 360, realidad aumentada… Las redes sociales le han ido haciendo hueco cada vez más al contenido en vídeo: Instagram Stories, Facebook Live, Twitter, etc.
Pero el vídeo tradicional se queda corto para la demanda de personalización, no es suficiente con poder detener el vídeo o cambiar su volumen. Queremos más. Aquí es donde el vídeo interactivo adelanta por sorpresa al VR o el vídeo en directo: se adapta a las decisiones del público. El resultado depende de lo que quiera y no es siempre igual, puede volver a ver el vídeo y descubrir otros caminos. También puede hacer responder preguntas, jugar o incluso comprar sin salir del vídeo.
Las marcas por fin pueden medir al detalle los resultados de sus campañas.
Las ventajas son muy claras también para las marcas, porque al fin van a poder medir el éxito de una campaña. Las métricas son detalladas y permiten también reaccionar al poder verlas en tiempo real. Por ejemplo, podemos lanzar un vídeo quiz y modificar las preguntas si vemos que están resultando muy difíciles o muy sencillas. De ahí que medir los resultados de las campañas de contenido sea una prioridad para casi dos tercios de los «marketeros».
Si lo tuyo son los números, aquí tienes un par de estudios de Brightcove y Demand Metric al respecto.
Y sin necesidad de gafas ni aparatosos cascos virtuales. :D