En un momento en el que empiezan a comercializarse televisores 4K y se habla del UltraHD, ¿qué futuro podemos esperar en un país en el que ni siquiera está asentada la televisión en HD?
Comprarse un televisor 4K o incluso 8K (cuando los empiecen a fabricar, que no falta tanto) hoy en día es un capricho, porque no hay contenidos en 4K. Excepto algunos vídeos que podamos encontrar por la red, lo único que podríamos ver a esa resolución sería nuestros propios vídeos, siempre que tuviésemos una cámara 4K…
Pero esta situación pronto cambiará, porque la industria de producción de contenidos puede adaptarse rápidamente al cambio. El problema está en que hay otros sectores que no son tan ágiles. El mejor ejemplo es la TDT: no se han cumplido ninguna de las ventajas que nos prometían. Sigue habiendo interferencias, hay muy pocas cosas en HD, no hay contenidos complementarios, es frecuente tener que seguir recurriendo al Teletexto para poner los subtítulos (cuando los hay), y depende del proveedor o del aparato que tengamos, cambiar de canal puede ser tedioso debido a la lentitud de respuesta (hola Imagenio, sí, estoy hablando de ti). ¿Alguien puede ser optimista sobre cuándo veremos contenidos en 4K? Por favor, si TVE HD aún está en pruebas…
Sin embargo, en el otro lado de la balanza tenemos una televisión vía Internet que, aunque aún le queda mucho por mejorar, lo tiene más claro: contenidos a la carta y resolución escalable según el ancho de banda de tu conexión. Por ahora, para verla tenemos que tener algún cacharro conectado a nuestro televisor, que en realidad funciona como monitor o pantalla. Por ahora, porque ya hay modelos que reproducen archivos de los discos duros USB o pendrives que les conectemos. Y a ver qué nos trae el televisor de Apple…
Con este panorama, parece que a la televisión como la conocemos le quedan dos telediarios, pero quizá en un país que no sea vagón de cola de la investigación y desarrollo sea capaz de seguir en la brecha. En España creo que se va a quedar obsoleta, porque para emitir contenidos propios en 4K, van a tener que invertir en equipos nuevos y emitir sobre una red que soporte semejante ancho de banda, lo cual requerirá inversión también. Así que terminarán emitiendo productos extranjeros, si quieren apuntarse el tanto de la gran resolución, mientras que los contenidos de aquí se verán peor.
Lo único que puede hacerle ganar tiempo son iniciativas como la tasa Google y el canon para los proveedores de Internet. Ideas tan peregrinas como esa, son las que retrasan el progreso. El razonamiento es sencillo: si las cadenas de televisión pagan un canon por emitir contenidos audiovisuales para revertirlo sobre los autores, ¿por qué no van a pagarlo Google o Vodafone, si uno enlaza contenidos y la otra los emite por su infraestructura? A lo de Google me resulta imposible encontrarle sentido, porque precisamente lo que hace es publicitar las obras y citando siempre la fuente, casi tendrían que pagarle al buscador por prestarle ese servicio de escaparate (opino lo mismo con las televisones de los bares). Lo de las telecos puede parecer que tiene algo de sentido, siempre partiendo de que aceptemos que tiene sentido que los canales paguen ese canon, pero hay una trampa oculta en el razonamiento: quienes pagan el canon son los canales, no quien mantiene la infraestructura sobre la que emiten. ¿Que en este caso son las mismas compañías? Vale, pero no es así en el caso de Internet: R es quien pone el cable que te permite ver Yomvi, pero es el canal quien emite los contenidos. Así que en realidad, quienes deberían pagar el canon son las webs o canales que emitan por Internet. Pero eso es más difícil y realmente antipopular, ¿qué os parecería tener que pagar por colgar vuestros vídeos en vuestro blog, aunque seáis los autores? No es tan descabellado, es lo que hace la SGAE ahora mismo: he visto cómo intentaban cobrarle derechos a un monologuista por actuar en un bar, siendo él mismo el autor de sus textos.
Es mejor intentar cobrarle a los grandes, que eso siempre cae bien a la opinión pública. Además, ahora decimos que es algo simbólico, un 0,5% de sus beneficios, nada más. Pero claro, mañana será un 1% y pasado un 5%, y así seguimos frenando el desarrollo con la excusa de quitarle a los ricos para dárselo a los pobres. Cuando de lo que se trata es de cobrar por el trabajo de los demás y encima quedar bien.
Pero me alejo del tema, la cosa es si la televisión en España va a ser capaz de seguir el ritmo, o nos va a pasar como con el 4G, que en Argentina hace dos años que está implantado y aquí las operadoras virtuales aún no saben si se lo van a dejar ofertar las grandes…